Al paso del tiempo tendemos a volvernos rígidos e inflexibles, tanto física, como mentalmente. A ello contribuyen, por un lado, la fuerza de la gravedad, y por otro las tensiones, traumas o miedos que experimentamos.
Esta rigidez oprime los nervios, glándulas, columna vertebral y los órganos en general, afectando nuestra energía. El cuerpo se vuelve menos eficiente y sensible, además de perder contacto consigo mismo. Si pensamos que la característica de la vida es el movimiento, cualquier restricción en el mismo implica una disminución en la calidad de vida y en la capacidad de sentirnos plenamente vivos.
Al despertar la sensibilidad para detectar nuestro nivel energético, el yoga se convierte en un sistema preventivo de salud, y en un medio de contrarrestar la tendencia natural a cerrarnos y encogernos en todos los niveles.
Algunos de los resultados físicos más obvios y concretos del yoga pueden observarse como un aumento de la flexibilidad, fuerza, equilibrio y resistencia del cuerpo, así como de la vitalidad.
Quien practica yoga, desarrolla buena postura, gracia y libertad en los movimientos; también logra mejoras en la piel, el tono muscular y la apariencia en general. Además, este trabajo físico, profundo y consciente, mejora la salud y retarda los procesos de envejecimiento.
Cuando logramos integrar la mente y el cuerpo a través de la respiración consciente, nos abrimos a nuestras experiencias e intereses y florece nuestro espíritu.
1 comentarios:
Cuantos veneficios , ultimamente estube pensado en practicar algunos movimientos de yoga , ya que lo que mas me interesa es mejorar mi postura ( soy de andar encorbada ). Mi papá practicaba yoga y le hacia muy bien ir a las clases .
Te felicito por el blog de yoga y por el de danzas Arabes .
Sofia Argentina
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